Él prometió protegerla pero no pudo cumplirlo, ahora tiene una nueva oportunidad, Isabel, aquella Rosa inglesa podría ser su rendición de alguna manera aliviar aquella pena que le carcome; y hará todo lo posible por rescatarla y salvarla.
Leer másJassier se encontraba atariado, más bien la palabra era exhausto, tenía dos días seguido atendiendo problemas de estados, ya que su hermano Ahmad se negaba a ser rey, algo que sin duda desde hace cinco anos le causaba problemas: deseaba con toda sus ganas tomarlo por las orejas y llevarlo hasta Qatar y hacerlo entender que esas eran sus responsabilidades, desde la muerte de su padre, el difunto Califa, Ahmad había decidido caer en todo clase de visios algo que en su país, era considero una aberración. Los juagos de azar y escándalos de amoríos, algo que cuestionaba cada tanto la prensa internacional.
—Amir, has conseguido lograr algún posible contacto con Aquena— preguntó terminando de leer unos discursos que había preparado para el día siguiente, el emir de Aquena, era un hombre difícil y nada contento con las nuevas reformas de Qatar, aquel hombre era déspota y muy conservador, aquello hacía imposible paz con el país vecino.
Para el, era tiempo para un cambio, auqnue fuera un poco difícil.Era en esos momentos cuando deseaba no ser el segundo en la línea de sucesión, y maldecía una y otra vez a su hermano mayor, Ahdam habia sido hijo del primer matrimonio de su padre, su madre había muerto cuando apenas tenía tres años, aquello había devastado el corazón de su padre en aquel entonces había perdido su rumbo, tres meses luego de aquello se casó con su madre Fakir era una hermosa mujer, un año después había nacido él y luego tres años después su hermana Aanisa, había sido la consentida de ellos hasta que su padre cuando apenas tenía dieciocho años la había casado con el príncipe heredero de Aquena, su hermana había muerto dos años después de manera sospechosa, aquello había destruido a Ahmad tanto como a Jassier, y que había llevado que su padre recurriera al alcohol aquello había terminado con aquel sabio jeque y la inestabilidad de un pueblo. Muchos de los ciudadanos de Qatar habían culpado a el príncipe heredero de Aquena por la muerte de la princesa, Aanisa era una mujer querida y honrada en su pueblo, ella era belleza y delicadeza nata. No había más corazón tan puro cómo el de ella. Aquello solo fue el comienzo para que los lazos frágiles que se habían formado entre ambos países se cayeran a pesados.
—No, señor. Se niegan a dejar entrar a cualquier embajador—Amir habia intentado todo para reabrir la embajada en aquel país vecino, pero sin duda lo estaban haciendo imposible—, intente hablar con los viejos de Aquena, su alteza, pero parecen apoyar al Jeque Sahil.
Jassier suspiro fuertemente pasando sus manos por su rostro con frustración, con su dedo pulgar presionó su tabique, aquello si no buscaba solución pronto las tribus más conservadoras lo verían como un duelo a sangre, y ahora lo que menos se permitiría era una guerra, no cuando si quiera tenía la regencia, no había aceptado ni negado el trono esperaba con ansias el regreso de Ahmad, pero ahora sé estaba considerando si el desobediente de su hermano mayor volvería.
—Esta bien Amir, vaya a descansar— aconsejó luego de un momento, a decir verdad, el también sentía la pesadez de sus ojos luchando contra el cansancio que abrazaba su cuerpo—. Puedes retirarte.
—Sí, así lo desea me retiro, su alteza—digo después de dar una pequeña reverencia y marcharse.
Jassier miró el reloj que colgaba en la oficina tres y media de la mañana, sin duda tenía que darle un aumento ha ese hombre. Recogió su teléfono y se disponía apagar la laptop cuando sono la entrada de un nuevo mensaje.
Correo:
De: Roberto Mila
Para: Palacio real de Zukhar.Buenas tardes, me presento mi nombre es Robert Jones, quiero pedir, no suplicarles que por favor me ayuden con mi hermana, Isabell. Se encuentra retenida en Aquena por un presunto caso de espionaje, no me dan respuesta alguna y se niegan a dejarme hablar o enviar un abogado para el caso, así que esta es mi ultima carta por favor recurro a ustedes. No contamos con una embajada en dicho país, pero buscando me encontré que Qatar si lo tiene, si me ayudaría a sacar a mi hermana de ahí les pagaría todo el dinero que puedo, por favor se lo suplico.
Jassier frunció el ceño al terminar de leer aquel correo, por un momento pensó que podría ser un engaño, pero al revisar vi las hojas del caso, si había una cosa que odiaba Aquena era a los extrajeron y más aquellos que querían mostrar al mundo la realidad del país, Aquena era un país donde solo los ricos vivían una vida decente y acomodada, mientras las personas de bajos recursos eran explotadas hasta el agotamiento. Algo que sin duda debía cambiar, lastima que los malos eran mas.
Muchas veces Jassier pensaba que su hermana había querido huir de las manos del asqueroso príncipe de Aquena, quien no era peor que su padre, se sabía que algunos jeques mantenían un harén, pero su padre había estado en contra de ello y habia removido con los años aquella arcaica tradición. Eso había echo muy feliz a la primera esposa de su padre, quien lo había hecho por amor a ella. Y era algo que actualmente no se seguía en algunos países musulmanes.
Aquel muchacho también había una foto de la joven adjuntada, a Jassier se le detuvo un momento aquel frío corazón, se parecía Aanisa aquella mira inocente y bondadosa, sin duda aquella sonrisa que sabia que muy pronto aquellos degenerados le sacarían del rostro, sabía que ellos habían silenciado a Aanisa para que no dijera nada cuando había empazado los papeles de divorcio aquello había sido un escándalo, pero sin duda las leyes de Qatar seguían resguardando su persona, como hija del jeque; aquello había tomado con sorpresa la muerte repentina de la princesa, aquello fue un misterio que había quedado inconcluso y hasta hoy en dia seguía siendo algo de lo que se hablaba.
Tal vez podría ayudar aquella mujer de cabellos de oro y ojos esmeraldas. No había podido salvar a su hermana pequeña pero tal vez podría salvar a la hermana de aquel hombre y solo tal vez buscar la paz que no encontraba desde hace diez años desde su muerte, podría intentarlo al menos, eso podría.
Sin duda salvaría a Isabell. Costará lo que costará.
No dejaría que otra persona inocente muriera y mas si estaba en sus manos poder ayudar solo necesitaba un plan de emergencia y una rápida jugada.Marco el telfeno de Amir.
—Puedes buscar la información de alguien y comprobar si es verdad—le pregunto.—Claro, su majestad.— Isabela Mila, esta de viaje en Aquena y fue retenida.—En dos horas lo tendrá en su correo.—Gracias, Amir.Gracias a todas las personas que le dieron una oportunidad a esta historia y que amaron cada capítulo de ella, gracias a quienes dejaron votos y esos hermosos comentarios ❤️🎈por darme ánimo cuando más lo necesitaba.Espero que hayan amado tanto la historia como yo, que cada giró y trama que dio se hayan quedado conforme.❤️Espero que pueden seguirme apoyando en mis otros proyectos que empezarán dentro de poco.❤️Muchísimas gracias 😘 .No habrá epílogo hasta el año que viene hasta que organice como empezará la historia de Amhad. 🎈Nos leemos el año que viene.Gracias por todo el apoyo y cariño.
Los guardias de seguridad entraron inmobilizando a Malissa quien sostenía un arma apuntandose a ella misma, una Isabel desmayada en el piso y con el pulso casi nulo los segundos eran importantes para ella. Los paramédicos entraron en la habitación tenían que llevarla a un hospital rápidamente. Su pulso y su respiración cada vez se hacían más lento y por minutos largos.Todos estaban confundidos sobre lo que pasaba, habían arrestado a Gulfen y a otras dos chicas que trabajaban en el palacio, había mucho rumores y los verdaderos motivos de todo aquello ¿Asesinato? aquello parecía posible, envenenamiento muchos se sorprendieron.Los paramedicos quitaban a todos del camino despejando el área hasta llegar al pequeño hospital del palacio, la pusieron rápidamente en la camilla, entuvadola y dándole epinebrina contra los ataques que su corazón estaba sufriendo, necesitaban asegurar que su pulso era estable para trasladarla. Rá
Dos días después.Trece horas antes del encuentroIsabel repasaba el plan con Amir quien se encontraba molesto por no poder informar a Su majestad de lo que sucedía detrás de sus espaldas, pero de algo d todo aquello sabía que si algo le pasaba a Su majestad Isabel ni tendría que pensarlo dos veces a recibír toda la ira de Jassier. Necesitaría toda la ayuda de Ala para que nada malo sucediera.— ¿Quedo todo claro?—Si, pero no cree que necesitamos un plan b — le preguntó ansioso.—Nuestro plan b, será la policía pero esperemos que nada salga mal— mencionó sin titubear, no podía negar que tenía miedo y que no podía dejar de mover su pie nerviosamente. Mañana las cosas podían salirse de control. —&i
48 horas antesIsabel reía mientras observaba a Jassier alzando a layla en el aire quien sonreía y sus brazos se movian de emoción, había hablado con su madre unos momentos atrás quien estaba muy contenta de que alguna manera encontrara una nueva oportunidad para ellos.—¿Qué te dijo tu madre? — le preguntó sacándola de sus pensamientos.—Estaba muy contenta de que hayamos podido solucionar nuestros problemas, además me mandó como mensajera a decirte lo guapo que te vez con nuestra hija en brazos— dijo mientras se levantaba del sofá para caminar hasta donde se encontraban.— Estoy completamente seguro que me veo guapo con mi hija en brazos— al ardió mientras le hacia cabritas a layla quien ahora lo observaba completamente seri
Si hay alguna posibilidad de que puedas estar con alguien más me vuelve loco.Que te toqué como yo, que se viera como yo.Y pensar en el hecho que le sonrías a otro con esa sonrisa que me alegra el día... Si se que soy egoísta, pero quiero que solo seas mía.Serkan Bolat—Sen çal kapımıIsabel suspiro contra el pecho de su esposo, una de las cosas que más amaba era aquella cuando al final del día se recostaba contra él y se quedaban en silencio, compartiendo aquel hermoso momento. Había algo entre ellos, la última semana había sido caótica y no se habían podido ver o hablar más de lo necesario; lo que si era evidente que la confianza en su relación cada día iba aumentando y con ellos muchos más sentimientos. Isabel no podía mentir todavía tenía ese sentim
Fakhir se había unido a Jassier e Isabel, ambos compartían un agradable desayuno, mientras conversaban sobre los posibles cambios de reformas para los derechos de las mujeres y niñas; aquello era lo que más le agradaba y sobretodo le hacía sentir que movía pequeños granos de arena para que en el futuro todas gozarán de los mismos beneficios y libertades.—¿Crees que deberías proponer está?—le preguntó Fakhir señalando una de las tantas propuestas.—Creo que deberíamos empezar con estas dos, sería una forma bastante persistente de hacer ver que no cederemos ante el congreso —le explicó Isabel mientras terminaba su desayuno—¿Qué opinas?—Vayamos con estas dos, ahora que el congreso en su mayoría será reemplazado creo que es un buen momento de postular nuevas reformas y sobretodo un ministerio de mujeres más que solo una organización.—Pienso lo mismo, entonces enviaremos tres propuestas—menciono rectificació
Último capítulo