—Hola —con timidez, la joven saludó al hombre, quien la examinaba de pies a cabeza mientras permanecía de pie frente a él.
—Hola, muñeca— le devolvió el saludo el hombre, llevando el borde del vaso a sus labios y dando un lento sorbo, sin apartar sus ojos de ella.
—Niña, ¿cuál es tu mesa? No interru