Mateo
Habían pasado varios días desde el incidente con los lobos emplumados.Por más que habíamos hecho algunas llamadas y buscado en internet no encontrábamos una m****a sobre esas palomas de cuatro patas.
—¡Me rindo!— bufé cabreado —Es como si lo hubiéramos imaginado.Nadie sabe nada de lobos con plumas y mucho menos que brillen como si fueran luciérnagas—
—Dejémoslo por ahora ,Mateo.No creo que podamos investigar mucho más desde aquí.Además ,te dije que serían unas vacaciones para tí así que se acabó el trabajar— las palabras de Dorian hicieron que mi estado de ánimo mejorara notablemente.
—Lo que desee mi Alfa— me burlé.Mi amigo me sacó la lengua —Después dices que yo soy el inmaduro— el castaño me sacó el dedo de en medio.
Vi,como se iba hacia la puerta de la casa.
—¿A dónde vas?—
—Le prometí a Dalila que esta tarde cortaría leña para la chimenea.Además ,quiero demostrarle que hubiera sido un buen leñador y me podría haber ganado la vida trabajando en eso— el último motivo no me que