Dorian
La enfermera revisó a Dalila y afortunadamente,como pensábamos,las arañas no le habían mordido.
Aunque le dije que se quedara en casa ,la morena quiso entrenar así que después de tomar un desayuno ligero fuimos al gimnasio.Con el tema de las arañas habíamos dormido poco por lo que que no quería meterle mucha caña y como la noté cansada le dije que se diera una ducha rápida y se fuera a descansar.La morena debía de estar agotada porque, sorprendentemente ,me hizo caso sin rechistar.
Yo también me di una ducha rápida y me fui a mi despacho .Me pasé toda la mañana interrogando a los guerreros que estaban la noche anterior de guardia y a los habitantes de la casa. Los guerreros me aseguraron que nadie había entrado en la manada sin su autorización así que no saqué nada nuevo.Subí a la habitación de Dalila y la inspeccioné de arriba a abajo.No habían forzado las ventanas así que suponía que el que fuera había entrado por la puerta.La hipótesis de que alguien de mi manada había puesto