— No, no hay que tocar el dinero. — apoyo de forma juguetona Gabriel, pero Pamela frunció el entrecejo.
— El dinero de los Crips, es malo, muy malo. — bingo, se dijo el mayor, ya tenía por donde comenzar.
— Por nada del mundo tocaremos el dinero de los Crips. — aseguro de forma seria y Pamela se rel