— Porque sé de dónde viene, se lo que haces y a quien perteneces. — Sergio tomo con fuerza el brazo de su hermana y la acerco a él, para verla con enfado y advertencia, como cuando era niña.
— No le pertenezco a nadie. — la risa burlesca de Cielo le dolió más que la bofetada.
— Sí, claro, repítelo h