Destino
A la mañana siguiente toda la manada se encontraba en un revuelo, el mercado parecía alterado y la gente hablaba sin pelos en la lengua sobre lo vivido la noche anterior… muchas voces y opiniones distintas se elevaban entre el bullicio de la multitud. Para Helena, que siempre había sido testigo de ese comportamiento , no le interesaba prestar oído a los chismes, pero la voz elevada y dominante de una mujer parecía llamar a otros a prestarle atención.
-Alabada Madre.. Al fin nuestra manada tendrá una Luna como debe ser…
-¿De qué hablas mujer? -Fue cuestionada por su tono tan seguro.
-¿De qué hablo? Todos fuimos testigos anoche… es cuestión de tiempo para que nuestro Alfa lo anuncie al pueblo.
-Es verdad. -Otra mujer en el pueblo apoyó las palabras con una gran sonrisa. -Cuando el amor de la juventud regresa a tu vida, difícilmente uno lo olvida.
-Así es. -La mujer ya había logrado atraer a muchos, asintió y continuó. - Después de años, su primer amor ha regresado. Recuerdo