Capítulo 5: Tienes potencial
Una semana había pasado desde que Violet había asistido a la gala, y aunque todo seguía normal, algo dentro de ella se removía cada vez que cerraba los ojos y el gris de la mirada de Adrián se repetía, una y otra vez, en su mente. Esa inquietud no tenía explicación lógica, pero tampoco la dejaba tranquila.
Se sentía… extraña, incómoda y… curiosa.
Por alguna razón—una muy estúpida, de hecho—se preguntaba el porqué de tanta frialdad. No solo en su mirada, sino también en su actitud.
Entendía que era un militar, que necesitaba ese control, ese régimen estricto, pero… ¿todo el tiempo? No. Para Violet, había algo más. Algo que no lograba identificar.
El sonido vibrante de su teléfono la sacó de sus pensamientos, irrumpiendo en el silencio sepulcral de la biblioteca. Lo tomó con rapidez, no tanto por curiosidad, sino porque sabía que la bibliotecaria la miraría con desaprobación. No era bien recibida allí, pero eso no le importaba. Ella no estaba allí por simpat