La niñera del hijo del alfa
La niñera del hijo del alfa
Por: Verónica Medina (Nashell1D)
Prefacio

Damián miraba desde la distancia como su hijo se encontraba jugando con su nueva niñera, la humana que estaba haciendo que un sinfín de cosas llegaran a su mente. Nunca se mostró como un hombre que dejaba que sus emociones salieran con facilidad, siempre recto y las cosas debían hacerse a su manera. Sin embargo, esa chica que se encontraba ahí, estaba haciendo las cosas muy difíciles para su gusto.

Era hermosa, de buen corazón, pero tenía serios problemas con el dinero que él estaba dispuesto a solucionar siempre y cuando ella se lo pidiera; le iba a proponer algo que no podía negar.

Tenía poco tiempo de trabajar para él como niñera de su pequeño. Sin embargo, en esos momentos ella se notaba muy a gusto con su hijo, ese pequeño demonio que en más de una ocasión se quedó sin niñeras, por el simple hecho de que no quería a nadie más que no fuera esa humana de ojos marrones.

— Buenos días, señor Walter —saludó Charlotte—. No tenía idea de que había llegado a casa. ¿Está todo bien?

— Sí, salí temprano del trabajo porque quería ver como se encontraba mi hijo —respondió el alfa, desviando la mirada hacia el pequeño lobo—. ¿No tienes que irte a la universidad?

— Sí, lo siento —sonrió a medias la chica—. Voy a prepararme…

— Quédate a cenar —dijo su hijo, abrazando las piernas de Charlotte—. ¿Se puede quedar?

— No, lo siento… mañana tengo clases en la mañana y debo ir a terminar algunas cosas que dejé pendientes —sonrió a medias hacia el pequeño—. ¿Se quedará con Michael?

— Sí, por eso vine temprano —el alfa sonrió sin mostrarle los dientes—. Mi hijo te acaba de pedir que te quedes a cenar, puedes hacerlo. No te voy a detener.

— ¿Usted quiere que me quede? —preguntó ladeando la cabeza.

Sí.

— Es tu decisión quedarte —se aclaró la garganta—. ¿Quieres hacerlo?

— Por supuesto, siempre y cuando usted me lo permita —sonrió la chica a medias—. Su hijo no soltará mis piernas a menos que yo dé mi brazo a torcer.

— Vamos a preparar la cena.

Iba a cargar a su hijo, pero este levantó sus manos hacia la chica y fue más como un golpe bajo, puesto que ese pequeño demonio estaba jugando con su paciencia. Sin lugar a dudas, sería difícil disfrutar de una hermosa velada si Charlotte y su hijo seguían siendo tan unidos. Se quitó el saco, luego las mangas de la camisa se las puso hasta los codos.

— Señor —lo llamó la humana—. ¿Puedo ir haciendo algunos deberes en lo que termina de hacer la cena?

— Claro —se giró un momento hacia ella—. De paso ayudas a Michael con las suyas.

— Gracias.

Durante la preparación de la cena, no pudo quitarle los ojos a la chica por más de cinco segundos. Su hijo se veía muy cómodo con ella, y ni hablar de que hasta se reía. Con ninguna de sus otras niñeras ese pequeño se atrevió a tanto, pero con Charlotte todo era diferente, hasta él sintió que algo también era muy diferente entre ambos.

Dejó los platos en la mesa, y en ese momento las luces se fueron y todo quedó a oscuras. Buscó su celular en el bolsillo de su pantalón, y les ordenó a esos dos que no se moviera de ahí en lo que buscaba unas velas, puesto que se había puesto a llover y era peligroso salir de la casa.

— Gracias, esto huele muy bien —dijo Charlotte mirando al alfa luego de que este pusiera unas velas sobre el comedor—. ¿Por qué no hay luz?

— Supongo que es por la lluvia —dijo indiferente, y la chica asintió—. Come —ordenó—. Puede enfriarse.

— De acuerdo.

De vez en cuando su hijo se ponía de mañoso con ella, diciéndole que debía darle un poco de comida de la suya, puesto que no sabía igual, algo que tomó como una advertencia, puesto que ese pequeño quería tener de más en su vida a Charlotte.

Después de un rato de andar comiendo entre ellos, prosiguió a llevar a su hijo en brazos hasta su habitación, puesto que se quedó dormido en las piernas de la humana.

— Papá —lo llamó su hijo en cuanto lo puso sobre la cama.

— Dime.

— Quiero que Charlotte sea mi mamá.

Su hijo siempre le ponía pruebas, y esta era la peor de todas.

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo