Capítulos relacionados
CAPÍTULO 37 –Una historia
—Leo… yo.. —¡Te dije que no me llames así!. —Emilia dio un brinco sobre su lugar cuando Leo le gritó de esa forma, incluso yo me sorprendí también —Esta es la última vez que te lo advierto. Se retira no sin ates detenerse a observarme, me mira fijamente y sonríe de una forma agradable que me dejó aturdida, al dejarnos solas ella limpia sus lágrimas rápidamente al ver que la estoy observando, sus mejillas están enrojecidas a causa de la rabia e impotencia que sentía, 《Debe ser doloroso que te traten de esa forma verdad Emilia》, ella merece esto y mas, ahora sentira el filo de su propia daga con la cual me lastimó por un año. —Quisiera decir que siento pena, pero… en realidad me siento feliz. —sonrío con satisfacción —Te mereces esto y más. —¿Cómo puedes decir eso… llevo un bebé dentro de mí, el no tiene culpa de esto?. Me llenó de coraje y rabia escucharla decir eso, me acerqué a ella cabreada y la tomé del cabello así como ella lo hizo muchas veces. —¿Acaso pensaste en mi hijo? E
CAPÍTULO 38 –resentimiento
—Los necesito a ambos, —dice sin importancia —Luis, nuestro destino es industrias Fuentes. Ella sonríe con calma, puedo ver en ella que está haciendo algo que parece no ser bueno, mi mente trata de descifrar lo que esta planeando pero no puedo si quiera imaginarlo, no lo imagino porque ella no es de ese tipo de mujer. Es la primera vez que pongo un pie en esta compañía, cuando me hablaron de ella creí que era un puto chiste de que fuera mucho más grande y elegante que la nuestra. Pero tengo que admitir que el padre de Megan tiene muy buen gusto. Al llegar con solo decir su nombre, logró llamar la atención de todos los empleados que comenzaron a murmurar mientras posan sus ojos sobre ella, Había una reunión importante del cual yo y Emilia no sabíamos, Emilia trató de hablar conmigo para saber que estaba pasando. Pero ni siquiera yo lo sabía. Queriendo una explicación la detuve al tomarla del brazo antes de que entrara a la sala de reuniones. —¿Dime ahora porque estoy aquí?. —Queri
CAPÍTULO 39 –Dulce placer de la venganza
Desde que regresamos de las empresas de mi padre, Leo no me deja de observar como si yo fuera alguien extraño, le pregunté si pasaba algo pero su respuesta no fue lo que yo esperaba, se veía aturdido como si algo lo atormentara—Pensé que querías descansar. —dijo al ver hacia afuera—Hace mucho, me arrebataron muchas cosas, entre ellas el tiempo con mi padre, —frunce el ceño molesto —Así que cada vez que salga de casa, no perderé mi oportunidad para visitarlo.Pensé que se quedaría en el auto ya que había entrado sola al hospital, pero cuando llegue a la habitación donde se encontraba papá, de reojo sigo sus movimientos pero solo sé queda inmóvil observando desde la ventana a mi padre, yo en cambio entré y lo saludé con un beso en su frente, se veía más delgado que antes. Los médicos insisten en que era mejor desconectarlo pero yo sé que solo quieren sus órganos vitales, pues, recuerdo bien que papá es una de muchas personas que han firmado par donar sus órganos después de fal
CAPÍTULO 40 –Sospechas...
Emilia no ha perdido su oportunidad para provocarme pero sabe que haga lo que haga ella, Leo no le creerá y no puede hacer nada gracias el contrato que firmó, todo es cuestión de negocios porque el necesita de mi y yo de él ya que no quiero ser la burla de nuestra familia que solicitó el divorcio porque su marido le fue infiel con su media hermanaLa situación es incomoda enserio porque debo mantener a Leo lejos de algunas cosas que necesito mantener ocultas, de todos pero especialmente de él, y es… tan difícil de hacerlo porque por la noches no puedo quitar el asfixiante traje de relleno de gorda que mi hermano y mi cuñada me consiguieron para que nadie pudiera ver mi cambio, según él, quiere que eso suceda cuando sea la campaña entre las empresas de la familia Russo y la nuestra, pero eso es dentro de un mes, he estado tres semanas con la misma rutina y me estoy cansando.No puedo dormir sin estar con mi mente alerta pensando en que debo despertarme antes de que él lo haga para pode
CAPÍTULO 41 –¿Tuyo?..
Despedir a mi hermano, luego cenar con él a solas, debo decir que fue la cena más pacifica que he tenido durante el tiempo que tengo viviendo con los Russos, aunque debo decir que tomar vino en exceso no fue de mucha ayuda ya que mis mejillas delataban que estaba algo ebria—¿Vemos una película?.En el momento en que Leo se pone de pie frunce el ceño y se queja porque aún tiene dolor de cabeza, le dije que lo alcanzaría pronto ya que no podía irme sin antes fastidiar a Emilia y arruinarle la noche, no se lo directamente porque no es mi estilo. Esperé por una hora mas hasta que al fin apareció, no venía muy feliz que se diga y el haber azotado la puerta fue una señal que algo pasó con mi hermano.—Al fin llegas —Emilia me mira con su cara de pocos amigos. —Y justo a tiempo porque ya soltaron a los perros.—No tienes otra cosa que hacer gorda.No borro mi sonrisa ahora sus insultos no significa nada para mí, me acerqué a ella y note una inquietud muy extraña, algo hizo para que se sient
CAPÍTULO 42 —¿Un engaño o la verdad?
Qué puedo decir con lo que pasó anoche. Estaba más que asombrado, sin palabras de lo que sucedió, mientras más intentaba satisfacerla más pedía como si no se cansara nunca, cuando me desperté eran las 11 am, baje por algo de comida y de beber, al ver el jarrón con agua lo tomé todo de golpe, la mujer que había sido contratada para la limpieza durante nuestra estadía me pregunta si desayunaré con la señora.—¿En donde esta? —cuando pasé por el comedor, ella no estaba. —¿Todo bien?Notaba algo extraña a la empleada, ella se disculpa y dice que venía por el desayuno así que le pedí uno para mi, le pregunté dónde se encontraba ella y me dijo que pidió que sacaran una meza cerca del muelle.—Pensé que nunca te levantarias de la cama.—He trabajado por mucho tiempo, así que merezco dormir hasta tarde, ¿no crees?.Ella ladea una sonrisa indicándome de que no me creía lo que decía. El almuerzo estaba hecho, ella disfruta en silencio mientras mantiene sus ojos sobre su laptop, pero yo la veo a
CAPÍTULO 43 –¿Quién engaña a quién?
Me desperté desorientada, como si hubiera estado inmóvil durante años, al ver a mi alrededor me di cuenta que no estaba en la cabaña y mucho menos en la villa de los Russos, todo era diferente. Unos quejidos llaman mi atención, al ver hacia el rincón derecho de la habitación observé a Leo, esta dormido se abriga así mismo con su chaqueta que cada vez que la usa lo hace verse más sensual 《En que demonios estoy pensando》Observo mi mano y trato de recordar lo que había pasado… estaba en la habitación empacando mis cosas, de pronto sentí que mi cuerpo temblaba, mi cabeza daba vueltas mientras sentía un ardor en mi estómago… luego de eso, no recuerdo más¿Qué fue lo que pasó?. Acaso estoy enferma o tal vez aún no me había recuperado por lo que sufrió antes, 《Seguramente forcé a mi cuerpo demás al no descansar el tiempo que me había recomendado el doctor, me siento débil… tan débil que no sentía la fuerza de poder ponerme de pie, mi garganta está seca, tengo sed pero siento que no
CAPÍTULO 44 –Desde cero
Sabía que estaba molesto conmigo por eso, sus ojos demuestran el resentimiento por eso, al verlo a los ojos siento que no quiero perderlo, suena estúpido y más después de todo lo que ha pasado entre nosotros, pero quiero confiar una vez más, quiero confiar en que si podemos ser feliz.—Sabes muy bien que confiar en ti es algo que no volvería a repetir. —su mirada se vuelve más sombría al escuchar mis palabras. —Leo, no me culpes, entiendo que tenía miedo, viví un maldito infierno cuando confié en ti, creia que sería feliz contigo y que me protegerias y en cambio solo recibí insultos, humillaciones, me quitaron a mi hijo sin piedad. ¿Porqué habría de confiar otra vez?.—Fui claro cuando te dije que quería hacer todo bien. —entre cierra sus ojos —Hice todo lo que estaba en mis manos durante este tiempo para que te dieras cuenta que he cambiado.—Eso no es suficiente…—¿Entonces dime que es suficiente para ti?. —cuestiona dolido —Me importa una mierda el contrato que firmé no me importa