capitulo 5.

No tenías que pagarme la fianza. Paso mi lengua por la dulce picadura del corte en la esquina de mi boca. -No lo he hecho -respondió James, el padre de

Tate-, Tu madre lo ha hecho.

Conducía el coche a través de los tranquilos giros y vueltas que llevaban a nuestro barrio. El sol se asomaba a través de los árboles, haciendo que las hojas rojas y doradas brillaran como el fuego.

¿Mi madre? ¿Estaba aquí?

Madoc y James habían estado en la comisaría toda la noche, esperando a que fuera liberado, Fui arrestado, fichado y terminé durmiendo en una celda. Un consejo para los que esperan que les paguen la fianza: no pasa nada hasta la mañana.

Pero si mi madre me había pagado la fianza, żentonces dónde estaba?

-¿Está en casa? -pregunté.

-No, no lo está. -Dio la vuelta a una esquina, reduciendo el ritmo del Bronco-. Ella no está en forma para ayudarte, Jared. Creo que ya sabes eso. Tu madre y yo hablamos anoche en la comisaria, y de
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