No tenías que pagarme la fianza. Paso mi lengua por la dulce picadura del corte en la esquina de mi boca. -No lo he hecho -respondió James, el padre de
Tate-, Tu madre lo ha hecho.Conducía el coche a través de los tranquilos giros y vueltas que llevaban a nuestro barrio. El sol se asomaba a través de los árboles, haciendo que las hojas rojas y doradas brillaran como el fuego.¿Mi madre? ¿Estaba aquí?Madoc y James habían estado en la comisaría toda la noche, esperando a que fuera liberado, Fui arrestado, fichado y terminé durmiendo en una celda. Un consejo para los que esperan que les paguen la fianza: no pasa nada hasta la mañana.Pero si mi madre me había pagado la fianza, żentonces dónde estaba?-¿Está en casa? -pregunté.-No, no lo está. -Dio la vuelta a una esquina, reduciendo el ritmo del Bronco-. Ella no está en forma para ayudarte, Jared. Creo que ya sabes eso. Tu madre y yo hablamos anoche en la comisaria, y de