No puedo creer que mi padre este vivo y este frente a mí. Durante los últimos dieciséis años he llorado, le he llevado flores a su tumba y lo he extrañado.
Y él no está muerto, no puedo creer que nos haya dejado.
Me aleje abruptamente de él impidiendo que me toque.
—¡Después de dieciséis años vienes aquí y me abrazas! ....¿Cómo te atreves Rogelio Montenegro? ¿Crees que sigo siendo la misma niña y no sé que engañaste a mi madre con la hermana de su mejor amiga?.
—Necesito que me escuches
—No es seguro este lugar—Nos informa el taxista —Ese hombre también envío hombres a seguir a su hija, señor Rogelio...
—¿Que hombre? ¿Felipe o Federico?
—El asesino de tu madre
Cuando mi padre formuló esas palabras sentí que mi mundo completo se destrozó en mil pedazos. No puede ser que alguien haya matado a mamá eso no es posible.
—Debemos irnos de aquí, Isa—Me abraza de la cintura y me guía hacía su camioneta
—¿A donde iremos?
—A mi escondite, Ana nos espera allá.
—¿Ana?— Pregunte confusa—¿Ella sab