AMARA CORTÉS.
Si. Estoy pidiendo que me bese.
Si. Quiero que lo haga.
No quiero seguir sujetándome cuando quiero que una persona tan maravillosa sea el dueño de mi primer beso igual que lo ha sido de otras primeras veces en este último tiempo. Quiero que sea él porque no me quiere egoístamente, porque prefiere mi felicidad antes que la suya.
— ¿Estas enamorada de mí? —Pregunta directamente luciendo una media sonrisa.
— No. —Respondo en un susurro— Quiero que seas tú ¿No te basta?
— Podría bastarme y aprovecharme de ello para besarte ¿Por qué sabes qué? Ganas no me faltan, pero nada volvería a ser igual entre los dos. —Pone los dedos en mi barbilla para evitar que desvíe la mirada y deje de mirarlo a los ojos.
— Cualquier enamorado aprovecharía una oportunidad así ¡Te lo estoy pidiendo!
— ¿Para qué me quede claro qué no te irás? Lo sé. Soy consciente de que no te irás y no porque estés enamorada de mí ¡No lo estás! También soy consciente. No te irás porque eres buena Amara y quieres