Capítulo 158. Buscar a mi mujer

Benedict llega al lugar con el ceño fruncido, vestido con un traje azul oscuro perfectamente ajustado a su cuerpo atlético. Apenas cruza la entrada de servicio, un hombre se le acerca con discreción y lo integra con naturalidad en el grupo encargado del catering. Nadie sospecha. La estrategia funciona. Benedict asiente en silencio y lo sigue.

Una vez en el jardín, desvía su camino bajo la indicación de otro hombre que ya lo espera cerca del sendero que da al patio trasero. Hay coordinación en los movimientos. Es la primera vez que Benedict se infiltra como un ladrón en casa ajena, pero todo es por su esposa.

—Por aquí —le dice el segundo hombre, abriendo una pequeña puerta que conecta dos patios.

El sonido metálico del pestillo

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App