Bueno, esa sí que es una forma de despertarse por la mañana. Después de soñar con Liam entre mis piernas, tratar de encontrar mi clímax, despertarme con mi liberación real, la primera en mi vida, y luego tener la versión real de Liam entre mis piernas, mi mente y mi cuerpo están sobrecargados. Las cosas que ese hombre puede hacer con su lengua y sus dedos…

Me agarra de la mano y me ayuda a levantarme de la cama, riéndose cuando mis piernas se tambalean. Entramos en el baño y él pone la ducha en marcha, mirando el champú y el gel de baño. "Cuando vayamos de compras, te compraremos cosas nuevas para la ducha. Estos olores no te sientan bien". Se gira hacia mí: "¿A menos que te gusten?", me pregunta.

Niego con la cabeza. "Me gustan las fragancias con olor a bayas. Mamá y yo usábamos lo que encontrábamos en el bosque y hacíamos las nuestras".

Me da paso para que pueda entrar en la ducha antes que él. Cuando paso a su lado, se inclina y me huele el pelo. "A bayas es exactamente a lo que