Capítulo 94 —Click
Narrador:
Seguían besándose en la cocina como si el mundo se fuera a terminar esa misma mañana. Desirée estaba contra el borde de la encimera, con las manos aferradas a la nuca de Cédric, su cuerpo pegado al de él, respirando a través de su boca. Los labios de ambos estaban rojos, hinchados, húmedos de lágrimas y saliva compartida.
—Dios… —murmuró él entre jadeos —No me sueltes todavía.
—Ni se te ocurra dejar de besarme —susurró ella, mordiéndole apenas el labio inferior.
Cédric la alzó de la cintura, como si el impulso fuera más fuerte que la lógica, y ella enredó las piernas a su alrededor. Sus bocas volvían a buscarse, ya sin control, con hambre, con ternura, con ese ritmo desordenado de quien besa para no pensar.
Y entonces…
Click.
La cerradura giró. La puerta se abrió con un empujón suave y decidido.
—¡Buenos días, tengo café y sarcasmo para repartir! —anunció Margot entrando con paso firme, sin mirar al frente —Y no voy a...
Se detuvo. Los vio.
Desirée colgada