Capítulo 71 —Cervezas
Narrador:
La tarde caía lenta en la ciudad. El sol teñía las ventanas de la fiscalía con tonos dorados mientras Desirée repasaba, por enésima vez, el mismo párrafo de la declaración de un testigo. No le entraba, no porque no entendiera, sino porque no le importaba. Ya que llevaba días funcionando en automático.
La carpeta seguía abierta frente a ella. El café frío. La chaqueta colgada del respaldo. Todo igual que hacía dos semanas. Excepto por su corazón, que ya no dolía con la furia de antes, sino con ese cansancio agrio que se instala cuando el duelo se vuelve rutina.
El teléfono sonó.
—Doctora Duval, tiene una llamada, del Doctor Villagrán.
—Muchas gracias, pásamela —respondió de manera instantánea, sin reparar siquiera en el nombre anunciado por su secretaria.
—¿Sigo teniendo permiso de invitarte a una cerveza o eso expiró con la luna llena?
La voz la descolocó. No por desconocida, sino por inesperada. Tardó medio segundo en reconocer el tono relajado, casi b