Capítulo 126 —Ese brillo
Narrador:
Después de una jornada agotadora, cuando la casa finalmente se sumió en silencio y Margot se encerró en su habitación con un informe entre manos, Desirée y Cedric se quedaron solos en el pequeño living. Ella se acomodó en el sillón con una manta sobre las piernas, mientras él se sentaba a su lado, en el borde, con las manos entrelazadas.
La miró un momento. Solo la miró. Como si necesitara memorizar cada gesto, cada respiro.
—Tengo que decirle algo a tu madre, Des —murmuró finalmente, con voz baja pero firme. Desirée lo observó en silencio. —Quiero que sepa que estoy contigo. Que estoy enamorado de ti, y que el hijo que esperas es mío.
El aire pareció congelarse un instante entre ellos. No por sorpresa, sino por el peso de las palabras.
—¿Estás seguro? —preguntó ella, sin reproche, solo buscando claridad —No te lo pregunto por mí, sino por lo que implica. No hay vuelta atrás después de eso.
—Lo sé. —Cedric se inclinó un poco —Pero no quiero seguir ocu