Isabel: ahora quieres que te quedes sentado en el sillón por lo mientras que le digo a mi nana que llegamos para que nos podamos ir a nuestra casa.
Sebastián: se escucha demasiado bien cuando dices que es nuestra. Además, pienso abrirte una cuenta en el banco para que puedas disponer de tu dinero cuando quieras.
Isabel: no necesito el dinero de mi esposo. Pero no quiero que me compares con las mujeres que solo les interesa el dinero de la otra persona y a esas se les llama interesadas.
Sebastián: jamás te compararía con nadie. Porque se como es tu educación y esto seria algo que quiero hacer, así que te daré tus tarjetas de crédito.
Isabel: no tiene ningún caso que te diga que no la quiero. Solamente las aceptare y la utilizare cuando sea necesario, aunque será en pocas ocasiones.
E