Sebastián: quiero que entiendas que nunca voy a permitir que me dejes. Además, te di el lugar que te corresponde delante de mis padres y será mejor que nunca más vuelvas a decirlo, mi bonita.
Isabel: eso sería imposible. Nada más que algún día me darás la razón y cuando eso pase no tendrás otra opción que dejarme ir de tu vida.
Sebastián: si piensas de esa manera, a partir de este momento vivirás conmigo. Solamente así comprenderás que mis intenciones son reales.
Isabel: quedamos en algo y eso sí lo tienes que respetar, por favor. Ahora, necesito llegar a mi casa para poder descansar de este día.
Sebastián: está bien, pero antes de que te bajes del auto quiero que me dejes darte un beso de despedida y para que