Odell dijo de repente: "Es imposible".
La expresión de Sylvia cambió.
La señora Carter también se sorprendió por esta decisión y preguntó con un tono de descontento: "Odell, Sylvia es su madre. ¿Por qué no puede sacarlos a jugar?".
"Los sacaré mañana", le contestó Odell con tono de enfado.
La señora Carter se estremeció y siguió presionando: "¿No funcionaría si tanto tú como Sylvia los sacaran a jugar entonces?".
Sylvia frunció los labios.
Odell le lanzó una mirada a Sylvia. "Estamos divorciados desde hace tiempo, así que no es apropiado que salgamos juntos".
Esto preocupó a la señora Carter. "Ambos son los padres de los niños. ¿Qué hay de raro en eso?".
Odell finalmente admitió: "Ya le he dicho a Tara que mañana llevaremos a los niños a jugar".
La expresión de la señora Carter se endureció y se burló con desagrado.
Sylvia también enarcó las cejas. No era tanto que no tolerara la idea de que sus hijos pasaran tiempo con Tara, sino que simplemente le molestaba lo