Desde mi lugar, podía ver en la expresión confundida de Helmut, mientras las personas que estaban pasando por el lugar, miraban sorprendidos a los dos. Algo que me daba un poco de vergüenza, porque escucharon lo que había dicho.
De inmediato, Helmut mira a su alrededor con una mirada asesina y todos se marchan dándonos la privacidad que en un principio debieron darnos. — Justo cuando creo que no vas a sorprenderme más, llega esto — dice Helmut y en mi mente sonrió.‘Por lo menos, lo mantengo interesado, aunque sea para regañarme’ digo mentalmente. — No has respondido a mi deseo — digo y él tensa su mandíbula. — Pide otra cosa y te aseguro que te lo cumpliré — dice Helmut. — Si no quieres tocarme, deja que yo lo haga por los dos — digo acercando mi mano en el pecho de él, pero, de inme