Sin decirme algo, mi aun esposo me lleva a su habitación donde con una mirada, su primo se marcha. Por eso, a penas Sashel se va, él cierra la puerta presionando mi cuerpo contra la puerta y su cuerpo.
— Ryan…— Ahora no hablemos, por favor. — dice él y de inmediato me besa.La violencia de su beso y como me toca, hace que lo empuje porque ya conozco a mi cuerpo que siempre me delata y hace lo que tanto me esfuerzo en no hacer. Pero, él insiste en besarme, por lo que, muevo mi rostro muchas veces para que no pueda besarme.— ¿Qué rayos te pasa, Ryan? — pregunto y él retrocede colocando su brazo alrededor de su abdomen.— Quería recordarte porque no sería bueno que me dejarás. Escuché lo que le dijiste y si la forma en que te hago mía te confunde sobre nuestro divorcio, debo tener mucho sexo contigo. — dice Ryan.— Es