Willy llegó a la oficina de Braulio y le dijo:
—Le tengo una buena noticia suegro.
—¡Qué bueno! ¿De qué se trata?
—Me acabo de enterar que Renato Alcázar regresa a México este fin de semana.
—Eso es algo bueno, claro, depende de si él accede hablar conmigo.
—Pues sí, pero vale la pena intentarlo.
—¿Hoy iras con nosotros a almorzar?
—Sí, ya hablé con Raiza hace un rato.
—¿Ya se arreglaron?
—Hemos aclarado muchas cosas, pero ya sabes querido suegro como son las mujeres cuando quieren hacerse a rogar.
—En eso te doy toda la razón.
—Bueno, yo iré a buscar a los niños al colegio y me voy directo al casa, así puedo hablar