POV Adam
Justo cuando menos me lo esperaba Emma y yo nos besamos, no fue a propósito, Emma pareció tambalearse y en mi intento por ayudarla terminé cayendo sobre ella y mis labios terminaron sobre los suyos. Debo decir que aunque sólo se presionaron por unos segundos, la sensación fue agradable y suave.
-Mmm... Adam. Mmm... señor Keller.
-Emma... Lo lamento, yo sólo quería evitar que te cayeras.
-Lo sé. Fue mi culpa. Hagamos como que nunca pasó.
-Está bien.
-Genial, entonces podrías quitarte de encima, aunque estoy gorda me aplastas un poco.
-Lo... Lo siento Emma.
-Descuida. Sólo levántate y ya.
Lamentablemente para mí Emma causó estragos en mi cuerpo y no precisamente por su peso, ya saben como... Cuando me levanté de encima suyo mi amiguito estaba completamente duro y firme y ella lo notó, su rostró enrojeció y miró hacia otra dirección, pero ignorar eso era casi imposible y ella lo sabía.
Avergonzada se disculpó, pues fue culpa suya caer sobre mí, pero eso me dio igual, estaba muy