Después de comer cada una tomó una siesta, despertamos casi a las seis de la tarde.
Tomamos un baño y nos fuimos, llegamos a casa de Adam a las ocho en punto, la fiesta iniciaría a las nueve.
A mí sólo me faltaba arreglarme un poco el cabello, maquillaje y ponerme el vestido, nada extraordinario, tenía tiempo suficiente.
-Buenas tardes señorita Emma.
-Hola señor Joseph, buenas tardes.
-¿Se encuentra lista para esta noche?
-No... Estoy terriblemente nerviosa.
-Ya veo, pero no se preocupe, todo saldrá bien, le diré a Claudin que le prepare algo para que se calme.
-Gracias, señor Joseph.
-Es un placer.
Bienvenida señorita Amme.
-Gracias, buenas noches señor Joseph.
-El joven Adam está en su habitación cambiándose.
¿Gusta subir señorita Emma?
¿O se cambiará de una vez?
-Iré a cambiarme y luego me encontraré con él, por si surge algún inconveniente, tengamos tiempo de arreglarlo.
-Me parece muy bien señorita.
Síganme por favor, su vestido está en la habitación junto a la del joven Adam.
El