Jake llevaba varios meses dandole seguimiento, pero aquella paciente, a pesar de todos sus intentos, seguía en estado crítico. Sin mejoría alguna. Se había sometido a tres operaciones en lo que iba del año y el no esta dispuesto a meterla en quirófano otra vez, no se arriesgaba.
Eran las dos de la madrugada y el aun no iba a casa. Le costaba dejarla sola. La semana pasada lo habían llamado varias veces por una emergencia con ella a altas horas de la noche, por petición de el, quería encargarse de todo lo relacionado a ella a pesar de que no le correspondían esas cosas. Pertenecía a sus compañeros encargarse de los de menos riesgo o lo que resultaba muy común para personas con su problema. - Doctor Matthew. – dijo ella, con voz ronca y cansada. Cansada de seguir luchando por su vida. Aquella vida que no quería si todo lo que le restaba era así. -¿Qué hace aquí? - Viendo a mi paciente.- conte