No tenía caso seguir en la oficina, lo mejor que podía hacer era despejar mi mente y que mejor que algo de ejercicio para lograrlo.
– Creo que has perdido la practica – se burló mi amigo al verme golpear mediocremente la bolsa de boxeo.
– No sabía que entrenabas hoy – me detuve para recibir la botella de agua que me lanzo.
– Entreno a diario Ethan – se lució endureciendo los músculos de sus brazos.
– ¿Tu? – alce una ceja burlona, Javier jamás había sido esa clase de tipos – ¿Desde cuándo?
– ¿Cómo va tu brazo? – me pregunto cambiando el tema, más serio – No creo que algún doctor te recomendara entrenar luego de recibir un disparo.
– Tienes miedo de que golpee más fuerte que tu
– Lo digo en serio –
– Solo necesito despejarme un poco – respondí ante su seriedad, aunque tampoco creía que algún doctor estuviera de acuerdo con mi método.
– Siendo así, que tal un round en el cuadrilátero.
Subió a la plataforma sin esperar respuesta de mi parte, porque sabía que lo seguiría.