Horas más tarde, el grupo regresa al hotel. Victoria y Amir se retiran primero, ya que ella insiste en que necesita descansar después de la explosiva cena. Layla y Yazmín se despiden de Lucas en la recepción.
—¿Estás seguro de que estarás bien? —pregunta Layla, mirándolo con preocupación.
Lucas asiente, aunque sus ojos reflejan cansancio.
—Estaré bien. Gracias por preocuparte.
Yazmín se inclina y le da un beso en la boca, luego Layla le da otro.
—Si necesitas hablar, sabes dónde encontrarnos.
Mientras las hermanas se dirigen hacia el ascensor, Lucas se queda mirando un momento, perdido en sus pensamientos. Justo cuando está a punto de irse, ve a Dante saliendo del bar del hotel, con un vaso de whisky en la mano.
—¿Otra vez tú? —pregunta Lucas, acercándose.
Dante lo mira y sonríe de lado.
—¿Qué puedo decir? Necesitaba algo para calmarme después de lo que pasó. ¿Tú no?
Lucas niega con la cabeza.
—No creo que el alcohol resuelva nada esta vez.
Dante da un sorbo a su bebida y se recuesta