Miro la puerta como si fuera un nivel superior de dificultad, uno que temo cruzar porque sé que quizás podría lastimarlo más, pero, también sé que si no me apresuro, posiblemente él se haga una idea equivocada.
— ¿Qué piensas hacer, Eva? — me pregunto como si fuera la puerta la que se llama Eva.Estoy en una lucha conmigo misma sobre lo que debería o no aceptar, hasta que finalmente la puerta se abre y Arnold se asusta al verme aquí. Ni siquiera se ha bañado, pero, el vapor me dice que se ha esforzado en colocar esencias agradables en la bañera.— Oh, hola, ¿Cómo es que puedes mantenerte de pie? Pensé que te dejaría sin poder caminar, parece que he perdido el toque o me faltó un poco más para…— No eres menos, Arnold, si me preocupa quedar embarazada, es porque Niall es muy pequeño y tenem