Mientras más no pudiera aguantar, más tenía que hacerlo aguantar, así la lección sería más profunda, de lo contrario sacarlo fácilmente sería demasiado consentirlo.
—Tú, mimas más a ese chico que yo, su propio abuelo. Ya es un adulto, una persona grande, ¿acaso sigue siendo un niño que no ha sido destetado? —agregó Eduardo.
Al escuchar esto, el mayordomo no se atrevió a decir nada, después de todo él había cuidado al señor desde pequeño, por supuesto que tenía que protegerlo en todos los aspectos.
Pero la orden del abuelo estaba ahí, él tampoco podía ayudar.
La solicitud de Lorenzo fue rechazada, él no se rindió y pidió hablar por teléfono con su abuelo.
Eduardo aceptó, quería ver cuál era la razón de Lorenzo.
—Abuelo, ya me he reformado profundamente, reflexioné sobre mis acciones, me equivoqué, fui demasiado impulsivo y extremo...
Lorenzo primero se disculpó sinceramente con el anciano, reconociendo sus errores.
—El psicólogo dice que mis emociones se han estabilizado, no afectan par