Esto no era una buena señal. Sin necesidad, los dos no deberían volver a contactarse.
Celeste vio el mensaje de Ulises, esto ya lo había sospechado desde hace tiempo, pero ahora que Ulises lo mencionaba, debía estar prácticamente confirmado.
Se contactó con Marisela. Aún era hora del almuerzo, Marisela miró su teléfono y frunció los labios.
Aunque la vez pasada cuando se encontraron en el restaurante ya había tenido sospechas, al ver el tono categórico de Celeste, preguntó por la razón.
Celeste finalmente no ocultó más y le contó sobre el asunto de la bolsa:
[Te juro que realmente no lo supe en el momento, sino después de llegar a casa.]
[Originalmente pensé que la había comprado Ulises, pero Ulises dijo que no fue él, así que la única persona posible era Lorenzo.]
[Esta mañana Lorenzo vino al grupo Bustamante a negociar cooperación, Ulises le preguntó tentadoramente y él no lo negó.]
Marisela miró el teléfono, recordando cómo había ganado el "gran premio" sin comprar nada, la gerente