Como señor Bustamante, su oficina era solo una oficina. Además, en el mismo piso tenía una sala de descanso separada, una sala de estar, un gimnasio, etc., todo completo.
Se levantó, caminando mientras escribía, cambiando de tema intencionalmente para no seguir molestando a la jovencita.
En el comedor de empleados de Tec Prosperidad.
Marisela acababa de terminar de editar su respuesta, considerando ambos lados, preparándose para enviarla, cuando apareció otro mensaje de Ulises:
[¿Por qué no compraste nada ayer? ¿No te gustó nada? ¿O creíste que no podía pagarlo?]
Marisela borró la respuesta anterior. Esta pregunta era mucho más fácil de responder:
[No me falta nada, tengo todo lo necesario para la vida diaria. Muchas gracias por la amabilidad del señor Bustamante.]
[Además, los gemelos fueron solo mi pequeño regalo de cortesía, porque el perfume que me regaló era demasiado valioso, me da pena aceptarlo.]
Ulises: [Te lo regalé, no importa qué me devuelvas, es como si no te hubiera regal