¿Videos de vigilancia del vecindario? ¿Y también videos de vigilancia del hotel donde se hospedaba Isabella en ese momento?
¡Maldita sea, ¿cómo diablos había conseguido Germán esas grabaciones?!
—Objetamos, aunque los videos de vigilancia que obtuvo el abogado de la demandada fueran evidencia real, no pueden usarse como prueba, porque obtenerlos es en sí mismo un acto ilegal —dijo el abogado del demandante.
Miró con desdén al Germán del lado opuesto. Como abogado, no creía que el otro no supiera ni siquiera esto básico.
Los videos de vigilancia eran ilegales, el juez no podía aceptarlos, y además tenían razones para perseguir la responsabilidad del otro lado.
—Solo quiero que el juez reconozca el hecho de la infidelidad del demandante —Germán sonrió.
Luego presentó evidencia legal: fotos tomadas por paparazzi.
—También debo agradecer a la amante del demandante, probablemente nunca imaginó que algún día las fotos que encargó a los paparazzi se convertirían en evidencia que confirmaría s