—Vas a sufrir hijo mío — le dice su padre y Loan no hace más que reírse.
—¿Tú crees? ¿Cómo sufres tu o peor? — su padre se acerca más a la reja y Loan mira su desgastado rostro.
—Peor. Solo mírate, creaste tantos enemigos que todos te quieren muertos y ahora a tu mate, si yo estuviera libre ya ella no existiría — Loan se levanta y se acerca hasta donde el hombre que lo engendro.
—Ese es el problema padre, que no está libre — camina en círculos — ¿Aun no te dicho verdad? Bueno… resulta que el consejo Lungun no existe, yo mismo me tome la libertad de acabar con él y con todos los que lo formaban, todo ahora es diferente, yo soy el gobernante de los lobos, soy su rey — su padre da un paso atrás.
—Imposible, nosotros no tenemos rey — El asiente.
—Ahora sí, de