Alonso agarró la mano de su padre emocionado y lo arrastró hacia la rueda de la fortuna dejando atrás a las chicas.
-vamos Helen hay que divertirnos
Amaliet cargo a Dorian en su espalda y se fue en la misma dirección.
El incidente había pasado y todo se sentía más relajado excepto Helen qué miro en dirección donde todos había se habían ido con cara de preocupación pero decidió no decir nada para no arruinar su alegría.
-si hay que divertirnos
Contesto con una sonrisa fingida ya hablaría con ellos después
-iré por las entrada
Dijo Raphael dirigiéndose a la pequeña casilla donde estaba el vendedor
-yo también iré por las nuestra
Le informo Amaliet a su amiga
-no es necesario yo pagare por todas
Se ofreció Raphael amablemente
-gracias pero no tienes por qué hacerlo yo puedo pagarla
Respondió firmemente ya que no le gustaba que los demás pagaran sus cosas
-insisto
Dijo el con una sonrisa Amaliet abrió los labios decidida a negarse una vez más pero antes de que lo hiciera alguie