Apryl
He terminado mi toque de maquillaje. Me miro una última vez en el espejo y estoy muy satisfecha conmigo misma. Estoy impecable.
Me giro hacia mi marido que me espera frente a la puerta.
- Espero que sepas comportarte, no quiero que me hagas pasar vergüenza allí.
No respondo, desde mi nacimiento, soy una habituada de la alta sociedad. Estaré tan cómoda como un pez en el agua. Una limusina nos espera en el patio, subimos para ir a menos de cinco kilómetros de casa. Por primera vez desde nuestro matrimonio, él me llevará como su esposa, me presentará como su esposa, eso ya es algo.
Llegamos bastante rápido. Veo que su casa está muy bien custodiada. Veo cámaras por todas partes, la seguridad es máxima. Cruzamos el portal y entramos en un amplio patio, con mucha vegetación y al otro lado un área de juegos para los niños. Miro bien allá y veo a un mundo reunido con mujeres y niños. Parecen una familia feliz todos juntos así, me hace pensar que ya no tengo familia. Estoy sola. Ni siqui