Lisa
- Tienes razón. Sabina, toma la bandeja, voy a ayudarle a levantarse.
- No soy inválida tampoco.
Me levanto para ir a sentarme a la mesa junto a ellas. Comemos en silencio. No parece tan salvaje. Es un poco civilizado, de todos modos, y su casa es bonita también. Ha sido cortés con nosotras, se lo agradezco.
- Tienen razón, chicas, se estaba comportando demasiado. Afortunadamente, ha puesto agua en su vino. Voy a darme una ducha. Regreso en un rato.
- No, querida, hemos traído productos depilatorios. Vamos a cuidar de ti. Tu piel será más suave que la de un bebé. Pero siento pena por Harry. Estaba completamente desorientado esta mañana. ¡Temo que haga una tontería!
- Me siento culpable de que esta historia nos haya llevado a esto. ¿Cómo podría saber que tenía un hermano loco que nunca nos dejará ser felices?
Prefiero cortar por lo sano ahora en lugar de hacerle más daño. Sabes, él es joven, guapo y rico. Pronto encontrará a una mujer que lo amará como merece. Yo, no podré hacerlo