Lisa
- Siempre me sorprendes, si fuera otra persona, estaría feliz de no estar más aquí.
- Bueno, ¡no soy todo el mundo!
- Lo sé bien, ya que eres mi novia.
Harry
Miro a mi novia sentada frente a mí, está muy hermosa esta mañana, y es tan amable, tomo mi teléfono fijo para llamar a mi asistente, tarda en venir.
- ¿Puede decirme, señorita, para quién trabaja?
- ¡Trabajo para usted!
- ¿Trabaja para mí? ¿Y no le han enseñado modales?
- Yo... yo...
- ¿Yo... qué? Cuando se encuentra con su jefe, las buenas maneras dictan que lo salude. ¿No es así?
- Tiene razón, señor.
- Estaba listo para despedirla en el acto, pero debe agradecer a mi novia, sin ella, estaría fuera de nuestras oficinas. Que sea la última vez que nos muestra este tipo de falta. No estamos en un molino aquí. Esta es su última advertencia. Ahora, haga entrar a mi primera cita.
- ¡Está bien, señor, disculpe!
Ella sale y nos deja solos. Me acomodo en el sofá no muy lejos de su escritorio y me preparo para tomar nota de todo lo