Capítulo 75— Heredera.
Capítulo 75— Heredera.
Narrador
Tratando de decir palabra alguna con sus ojos cristalizados por lo que acababa de escuchar, Eirá abrió su boca, y liberando un poco de aire del otro lado, Alde siguió:
—Como entenderás, ahora no puedo hablar, pero mañana estaré allá para ver a mi pequeña.
Cortando la llamada, Killian la dejó con la palabra en la boca, y dejando un par de lágrimas salir, Eirá se colocó de pie para ir a casa de los Alde. Jorge no solo había sido el padre del hombre que amó, sino también el mejor amigo de su padre, el hombre que la vio crecer, por lo que lo apreciaba como si fuera parte de la familia.
Colocándose lo primero que encontró en su closet, Eira se preparó para salir, y bajando a la estancia, encontró a Rosalía en uno de los sofás, tomando una copa sumergida en sus pensamientos:
—¿Ya lo sabés?
Asintiendo ante su pregunta, Eirá dio un par de pasos hasta ella para tomar asiento a su lado al ver a su madre un poco afectada por lo sucedido, y liberando un poco de air