Capítulo 42 —

Narrador

Al caer la tarde, Eira aún se encontraba en la empresa. Había trabajado todo el día en el trato con los Donovan, como acordaron, que empezaba a sentir que no resistiría ni un instante más. El agotamiento la azotaba, y la frustración de no poder culminar lo antes posible la tenía agitada.

Escuchando cómo Iker llegaba a su oficina tras llamarlo, Eira solo respiró un poco aliviada al ver el socorro llegar vestido de traje oscuro hecho a la medida, y pasando las manos por su rostro, le pidió, una vez la saludó con un beso en la mejilla:

—Menos mal llegas... Te necesito urgente.

Sonriendo de lado por lo prometedor que sonaban estas palabras, Vael aclaró su garganta, y despojándola de los documentos de sus manos, le guiñó un ojo antes de decir

—¿Solo para esto me necesitas? Pensé que era para algo más... Ya sabes, aun así, si cambias de opinión solo debes decirlo.

Negando ante sus insinuaciones, las cuales eran algo normal en Iker, de hecho se estaba empezando