Ha pasado un mes desde que se apareció por última vez Vladímir, la verdad es que no sé qué pensar, si es que al fin pudo capturar a Alex o simplemente ya no me ve como alguien de importancia.

Sin embargo, hoy tomé una decisión, todo este peso ya no podía aguantarlo, vine con el pequeño Alex al cementerio.

—Mamá, ¿Qué venimos a hacer aquí?

—Alex, tú siempre me has preguntado por tu padre y te he dicho que está muerto, solamente quiero que sepas la verdad.

Fui hasta su tumba, sin embargo, alguien se me había adelantado, pensé que era el hombre de Alex, quien seguía en la zona y visitaba la tumba que hice de ellos tres, además que vi su vehículo estacionado afuera.

—Espero que tengas noticias para mí —dije en voz alta.

—Mami, ¿Quién es ese hombre? ¿Lo conoces?

—Tranquilo hijo, él no es ningún peligro para nosotros.

Me acerqué al sujeto y lo tomé del brazo.

—Te he hablado, dime que ya tienes información para mí.

—Nunca pensé que vería mi propio nombre en una tumba, es difícil aceptar que