CAPÍTULO 46. A su lado.
Narra William.
6 años han pasado desde el día que los mellizos nacieron y sin darme cuenta ya están grandes, van al kínder, se bañan solos y comen solos, hace todo por sí mismo y a veces me entran unas ganas de llorar porque están creciendo mucho y Sam tenía razón que entre menos me diera cuenta, crecerían sin darme cuenta.
Ahora veo a Alex casado y siendo un adulto que cuando lo conocí apenas era un adolescente con problemas para comunicarse y ser feliz con lo que quería elegir para su futuro, se ha transformado en un hombre hecho y Sam dice que es gracias a mí como figura paterna a pesar de no ser su padre pero él me dice papá y me ve como tal, de verdad que no dude en darle mi apellido.
— Quiero agradecerle a su esposa por darle un paro a la mia, si no fuera por ella esta boda fuera un desmadre — dice el padre de la novia, me río — Has criado un buen hombre, señor De Rosa — lo miro y asiento.
— Gracias, no debería llevarme todo el crédito, Sam lo crío siendo apenas una niña — me mi