20. No quiero causar problemas
Melisa ve a ese hombre partir y encara a su hijo.
—Quiero una explicación corta, es lo menos que pueden hacer —los ve a ambos a la espera de que uno de los dos inicie con la explicación.
—.No tengo nada que explicar en cuanto a mi relación con Mía, lo único que importa es que ellos están divorciados y él se niega a aceptarlo.
.—¿Y el niño? —le pregunta directamente a Mía.
—Existe y no es motivo de preocupación —interviene, sin dejar que Mía responda— no veo cuál es el motivo de tu preocupación.
—Claro que no lo ves, dejare que sea tu padre quien te lo explique —niega decepcionada— si hubieran sido sinceros desde un principio, al menos conmigo, sería diferente.
Melisa sube al carro sin querer escuchar nada más. Aunque sabía que Gerard sería capaz de muchas cosas tan solo para que lo dejaran en paz con el tema de buscar una mujer, no pensó que llegaría demasiado lejos como para meterse con una mujer divorciada y con hijo.
Al llegar a casa, se consigue con su esposo en la sala, cam