Capitulo 4

Katrina temprano en la mañana se levantó.

Se frotó los ojos para quitarse la somnolencia

Los ojos de Katrina se movieron ligeramente hacia el lugar frio a su lado.

Nuevamente, su esposo Alan no llego a casa, Katrina incluso vio normal que no apareciera para dormir.

Ahora la primera sensación al despertar fue una sensación de pesadez por todo el cuerpo.

Sentada al borde de la cama, Katrina tenía un terrible pensamiento que la había estado molestando desde el día anterior.

'¿Si estoy embarazada de un desconocido?'

Con aquella suposición, Katrina mejor prefirió hacerse un chequeo médico para confirmarlo.

POR LA TARDE.

Ya eran las 3 de la tarde cuando su secretaria llamó a la puerta de Alejandro.

"Adelante", dijo Alejandro y la secretaria entró.

"Sr,Rizzo, debe irse ahora si quiere llegar a tiempo a la reunión", le recordó su secretaria.

"Cancélalo, iré al hospital" Alejandro dijo.

"Entonces la cita que reservo con la doctora Johnson será para hoy", dijo la secretaria, y Alejandro asintió.

Pronto Alejandro agarró sus cosas y salió de la oficina al Elevador. Se metió en él y llegó al Lobby. Caminó hacia su auto y se subió a él. Y se fue a su destino. Alejandro llegó al hospital, llamó a la puerta del consultorio de Katrina y escuchó una voz débil decir 'Adelante' desde adentro.

Alejandro abrió la puerta, entró y cerró la puerta detrás de él, y vio la espalda de Katrina frente a él, por alguna razón tuvo un déjà vu.

Sin embargo, no pensó mucho en ello, Entró y se paró en medio de la oficina. Katrina podía escuchar claramente el sonido de sus pasos en el suelo, que se dirigían hacia ella.

Alejandro incluso se dio cuenta de que estaba tan ansioso por verla y quería saber sobre ella. ¡No sabía por qué de repente creyó en que sería perfecto tenerla cerca y por qué insistió en que ella fuera la que se encargase de Isabella! Estaba tan confundido.

Alejandro estaba muy interesado en Katrina así que quería que fuera la doctora a tiempo completo de Isabella.

"Doctora Johnson"

Alejandro se aclaró la voz para hacerle saber sobre su presencia a Katrina y también se estaba irritando, ya que ella sabía que él estaba allí, pero aun así, no le importaba.

Katrina lo escuchó aclararse la voz. Ella suspiró y lentamente se volvió y miró a Alejandro.

Ella llevaba una mascarilla puesta, miró hacia abajo y dijo en voz baja: "Sr. Rizzo no vino con su esposa"

Por otro lado, a Alejandro se le cortó la respiración al ver la belleza frente a él. Katrina se quitó la mascarilla y lo miró.

Su rostro y su cuerpo perfecto, y el traje que vestía se adaptaba perfectamente a su cuerpo, y sus músculos sobresalían del traje, haciéndolo lucir tan atractivo y sexy. Su hermoso rostro se veía tan lindo para ella.

Katrina había visto a Alejandro en muchas noticias de negocios, pero cuando lo vio en persona ese día, se dio cuenta de que era aún más guapo que en las noticias

Alejandro miró a Katrina y se olvidó de parpadear. "¡Es muy encantadora!", su conciencia gritaba de emoción.

Miró, su figura perfecta con sus curvas perfectas. Sin duda, ella era el epítome de la belleza. Vio lo perfectamente vestida que estaba con un traje profesional. No como esas zorras, que siempre trataban de seducirlo.

Katrina mantuvo su taza de café sobre su escritorio y caminó lentamente hacia Alejandro y volvió a preguntar por Isabella, ya que separo una cita con ella con seriedad en su rostro, pero Alejandro no escuchó nada y siguió mirando su hermoso rostro.

Katrina se sintió incómoda con su mirada.

"Umm... Disculpe, Sr. Rizzo". Katrina gritó su nombre, un poco más alto.

"¡Eh! ¿Sí?", preguntó Alejandro, recuperando la conciencia.

"Preguntaba por su Esposa"

Entonces Alejandro se serializó y dijo con frialdad:"En realidad doctora Johnson no estoy casado con su hermana, solo estoy cuidando de mi hijo en su vientre"

Katrina se sorprendió por sus palabras, pero no fue de su interés. Mientras el rostro de Alejandro estaba frío

"Está bien, Sr. Rizzo, no es necesario que me explique su situación, ¿pero por qué no vino sin la señorita Johnson?"

La luz reunida en los ojos de Katrina se volvió seria en un instante, pero más fría.

"Doctora Johnson, como se le ofrecí anteriormente, me gustaría que fuera la doctora a tiempo completo de Isabella"

Los delgados labios de Katrina se curvaron con negatividad, pero sus ojos lo miraron levemente.

"Ya le dije que no estoy interesada en trabajar para una sola persona"

"Le pagaré el triple de su salario actual, no importa cuanto solo diga la cantidad y se lo daré"

Katrina se cruzó de brazos y hablo con firmeza,"No es cuestión de dinero, simplemente no estoy interesada en trabajar para la señorita Johnson ni para usted, así que le suplico de que se abstenga de venir si no es para un chequeo médico"

Katrina rechazó las peticiones de Alejandro y eso lo frustró, pensó en persuadir a Katrina, pero ella está firme en su decisión.

"Entonces Doctora Johnson podría únicamente hacerle un chequeo a Isabella en mi villa cuando sea conveniente, por supuesto, se le pagará por sus servicios por separado", indico Alejandro.

Katrina lo reflexionó por un momento, aunque no este en buenos términos con Isabella, Katrina ha aprendido a separar lo privado del trabajo.

Al final, Katrina acepto hacerle un chequeo rápido a Isabella en la villa de Alejandro; sin embargo, tan pronto llego fue recibida por la hostilidad de Isabella.

La ignoro y solo se concentró en revisarla para después decirle a Isabella lo que debe y no debe hacer durante el embarazo, habiendo terminado todo decidió marcharse.

Al mismo tiempo, nuevamente los ojos de Alejandro se posaron en Katrina, que estaba guardando sus cosas.

Su perfecto cabello negro se adaptaba perfectamente a su piel pálida, hermoso rostro, con labios finos y ojos brillantes, la volvían más encantadora. Ella era demasiado perfecta para él.

"Señorita Johnson la veo el próximo mes, si sucede algo no dude en contactarme"

Katrina se despidió y se dirigió a la salida, Alejandro que la había estado observando durante un tiempo, miró la espalda de Katrina y volvió a recordar su aventura de una noche.

Al ver que Alejandro no dejaba de mirar a Katrina, Isabella se enfureció y pronto una idea cruzo su cabeza.

"Alejandro no me siento bien, tengo una leve sensación de mareo, por favor me puedes llevar a mi casa, mi Madre debe estar preocupada por mí"

Isabella fingió estar débil y se echó en los brazos de Alejandro, que disgustado nada más pudo ser comprensivo con Isabella.

Katrina, por un lado, desde entonces ha vomitado con frecuencia últimamente y no podía evitar pensar en aquella noche de hace un mes. Por aquel entonces, se emborrachó y se acostó con un hombre extraño después de que alguien la llevara a una habitación de hotel. Supuso que podía estar embarazada, así que decidió pedir un día libre para comprobarlo.

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