Aunque semanas anteriores habría deseado que Edmond se marchará para por fin respirar aire puro, en estos momentos, eso es lo que menos deseo. A pesar de hace poco haberle hecho una sesión de depilación con cera para que pudiera dejarme tener un minuto a solas, ya no deseo ello.
Porque ahora el motivo de nuestra separación es algo muy grave. Por lo que, sé perfectamente que tardará mucho tiempo en volver y no puedo ser una mujer molesta que se aferra a él cuando es necesario su presencia en otro lugar para poder resolver el problema que podría causarnos una guerra. — No quiero separarme de ti. — dice Edmond acariciando mi cuerpo. — A pesar de que hace poco quería alejarme de ti porque tú quieres constantemente tener sexo, ahora que es real la posible separación de nosotros, no me agrada en lo absoluto. — Esto es tan molesto. Si hubiese sabido que el tonto de mi hermano los habían mandado hasta acá, habría escogido otro destino. — se queja Edmond. Mi parte de