—Katherine Walker, —continuó Richard, mirando a ambos hombres.

Richard, el patriarca de la familia Ross, había venido a hablar con Anthony por una razón clara. Sabía muy bien que ella era la persona que había intentado matarlo, y aunque había logrado protegerla temporalmente debido a que era la esposa de su nieto, la situación ahora se había vuelto insostenible. Con Katherine fuera de su alcance y refugiada bajo el ala de los Marsh, ya no podía garantizar su seguridad frente a los miembros de la familia Ross que actuaban de forma independiente, desafiando incluso su autoridad.

Richard, aunque era la cabeza de la familia, comprendía que ciertos miembros de los Ross eran impredecibles y sedientos de venganza, dispuestos a tomar la justicia por su propia mano. Anthony, su nieto, no era ajeno a esta tendencia. Si bien su obsesión por Katherine lo había llevado a protegerla, también lo convertía en un hombre de emociones descontroladas. A Richard le preocupaba que la naturaleza impulsiva d