Cap. 99: ¿Por qué tiene que ser tan él?
Renata lo miró con el ceño fruncido.
—¿Qué estás diciendo?
Ángelo inclinó ligeramente la cabeza, su mirada se clavó en la de ella.
—Ayer vi tus ojos llenos de tristeza cuando te despediste de Dante —mencionó con suavidad—. Esta es tu casa, Renata.
Renata alzó una mano, interrumpiéndolo.
—¿Estás diciendo que quieres que volvamos a vivir juntos?
Ángelo dejó escapar una risa suave, negando con la cabeza.
—Me encantaría, —admitió, con una honestidad desarmante—. Pero no. Pienso darte tu espacio.
Renata lo miró con confusión, sus labios entreabiertos mientras intentaba procesar sus palabras.
—¿Qué significa eso?
—Significa que yo soy el que se va —avisó con una calma que la dejó sin palabras—. Ven, quédate con Dante. Tu presencia le hace bien. Yo estoy buscando un lugar para mudarme. Quiero que estés tranquila, y deseo que estés con él, sé que el tiempo no se recupera, pero estando a su lado, puedes ganarte su cariño.
Renata no pudo evitar que una chispa de sorpresa se reflejara en su rostr