- ¡Abuelo! – los niños corrieron hasta donde estaba el mayor sentado recibiendo a todos sus invitados.
- Jojo hola – saludó Guillermo con una gran sonrisa en los labios, recibiendo un gran abrazo y un beso en la mejilla por parte de la pequeña rubia.
- Vaya que lindo recibimiento – comentó una mujer