María se fue furiosa del lugar, donde rápidamente se encaminó al estacionamiento donde la estaba esperando una camioneta negra.
- Señorita cómo… - empezó a decir un hombre mayor mientras le abría la puerta del auto.
- CALLATE Y MANEJA – le gritó a su chofer empujándolo antes de ingresar a vehículo.